El Hormigón, material compuesto, muy utilizado en construcción, está conformado por agua, cemento, áridos y aditivos que pueden mejorar sus propiedades, dependiendo del uso que se le vaya a dar a la mezcla.

Estudiar las propiedades del Hormigón es fundamental para asegurar calidad y seguridad en cualquier obra de Ingeniería.  Es ahí donde el rol del laboratorio toma relevancia ya que, se determinan sus propiedades mecánicas, permitiendo caracterizar el material, asegurando un control de calidad y cumplimiento solicitado por las especificaciones de diseño del proyecto.

Es un material de gran consistencia, posee bajo costo y una gran capacidad de adaptarse.